Este método de rehabilitación trabaja en la estabilidad de una parte del cuerpo para que el resto se mueva en forma independiente. La respiración cumple un papel muy importante en la recuperación. Es un método de trabajo activo, con elongación muscular y del tejido nervioso, aumenta el rango de movimiento de las articulaciones, fortifica el tejido muscular y busca recuperar la postura corporal más eficiente para cada persona en particular.
La vida se expresa a través del movimiento. Existe una relación clara entre movimiento y salud. El dolor afecta tanto al cuerpo físico como a lo anímico-emocional. El buen funcionamiento de nuestro cuerpo nos permite interactuar con el medio a todo nivel. El cuerpo sano busca enconomía en sus movimientos, equilibrio y confort (no dolor). Cuando aparece el dolor se altera el equilibrio y dejamos de movernos adecuadamente , siendo a veces imperceptible estas modificaciones y empezamos dejar de ser saludables. Comienza el cansancio, la falta de energía y el dolor. La Terapia Craneo Sacral (TCS) es un método suave, no invasivo y poderoso al mismo tiempo. Trabaja con las fascias (envoltura de organos, músculos, ligamentos, articulaciones, sistema nervioso, etc) y con el tercer ritmo del cuerpo (los otros dos ritmos son el respiratorio y el cardíaco), el ritmo craneo-sacral dado por el Líquido Cefalo Raquídeo que baña las meninges y la médula espinal. Apunta a reencontrar la buena postura y trata de inducir al paciente a su propia capacidad de autosanación y autoregulación, inherente al ser humano.